BLASFEMIA
Cuerpo de mujer
Soplo que tornó en vida, en espíritu
He alterado tu cuerpo
Con tanta fuerza
Con tanta energía
Hasta que tu espíritu conoció el alma mía
Despertando así tu alma dormida
Sustancia pura
Iluminamos nuestros palacios
consumimos aquel vino de Jesús
comí de tu cuerpo sagrado
¡Sacrilegio!
gritaron los pecadores
mordimos nuestras legendarias agonías
recorrí cada pasillo, en tu cuerpo de mujer
pude ver tu alma estimulada
Alma mía expresas ahora tu huida
Ayer embriagado de amor, de placer
Hoy embriagado de odio al mismo tiempo de venganza
Tu belleza no significa nada sin espíritu
Tu no tienes Alma
Alma mía ¡cuanta blasfemia!
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